[Los dueña de La Llama y el botiguer consorte en el último Altre de la temporada, el último open al que irán en mucho, mucho tiempo. En la foto no se aprecia pero Abi tiene ya un prominente barrigón de embarazada] Hola, buenas noches desde Sant Antoni, Barcelona, donde estamos viviendo ahora mismo una “Ventana Indiscreta Situation”: estamos en nuestro comedor de casa viendo cómo discuten una chica adolescente de 15 años con su madre a grito pelado. Hay, uno, dos, tres… seis, ocho vecinos asomados al balcón. Todo ha empezado porque la chica estaba durmiendo en la habitación del nuevo piso de su madre y esta ha entrado en su habitación y le ha cogido el ventilador. Y entonces se ha abierto la caja de los truenacos porque la chica ha salido de la habitación gritando como un demonio. Entendemos que la madre está recién divorciada y sus hijos están de visita (o quizá tienen que pasar el verano con ella) y no se están adaptando a la nueva situación. ¿Por qué sabemos la edad? Pues porque sabemos que le quedan “tres años” para poder independizarse. Ahora mismo hay diez vecinos (se han unido dos más) que han salido al balcón y un terapeuta al que de aquí a 10 años le tocará la lotería.
Una cosa, ¿este comentario es público? Vamos, ¿que si te llega a ti solo o lo pueden leer todos los lectores de la newsletter y el resto de internautas? Lo pregunto por qué estoy dudando entre dejarlo o no. Según como, igual me abstengo. Por aquello de no exponerse y el miedo a hacer el ridículo con una pregunta tonta, de esas que la respuesta es tan obvia que de primeras no caes y luego, cuando te contestan, piensas "claro, es eso, ¡serás idiota!, ¿para qué preguntas? si te da absolutamente igual, ¡no te soporto!". Y buscas la forma de borrarlo, pero no sabes como, "¿dónde coño están los tres puntitos?", y te sientes más idiota aún, y al instante te das cuenta de que ya no se puede y te arrepientes immediatamente de todas tus decisiones, incluída la del donut que te has tomado con el café de esta mañana, a modo de postre, depués del bocadillo de bacon-queso y una mediana. Ese comentario estúpido y un tanto absurdo queda fijado para la eternidad. Encima, la newsletter en cuestión, que está optimizada con un SEO muy extremo, se acaba viralizando a lo bestia y lo acaba leyendo todo Dios. "La newsletter es increíble, me ha cambiado la vida, lástima del comentario de ese gilipollas que me dan ganas de quitarme el internet y suicidarme". Sería un corte. Pero, si por el contrario, es privado, un mensaje directo al remitente, fuera de plano y sin focos, entonces sí aprovecharía para comentar un par de cosas que me han hecho pensar. Bueno, ya me dices. Un saludo y gracias anticipadas, Marc
Una cosa, ¿este comentario es público? Vamos, ¿que si te llega a ti solo o lo pueden leer todos los lectores de la newsletter y el resto de internautas? Lo pregunto por qué estoy dudando entre dejarlo o no. Según como, igual me abstengo. Por aquello de no exponerse y el miedo a hacer el ridículo con una pregunta tonta, de esas que la respuesta es tan obvia que de primeras no caes y luego, cuando te contestan, piensas "claro, es eso, ¡serás idiota!, ¿para qué preguntas? si te da absolutamente igual, ¡no te soporto!". Y buscas la forma de borrarlo, pero no sabes como, "¿dónde coño están los tres puntitos?", y te sientes más idiota aún, y al instante te das cuenta de que ya no se puede y te arrepientes immediatamente de todas tus decisiones, incluída la del donut que te has tomado con el café de esta mañana, a modo de postre, depués del bocadillo de bacon-queso y una mediana. Ese comentario estúpido y un tanto absurdo queda fijado para la eternidad. Encima, la newsletter en cuestión, que está optimizada con un SEO muy extremo, se acaba viralizando a lo bestia y lo acaba leyendo todo Dios. "La newsletter es increíble, me ha cambiado la vida, lástima del comentario de ese gilipollas que me dan ganas de quitarme el internet y suicidarme". Sería un corte. Pero, si por el contrario, es privado, un mensaje directo al remitente, fuera de plano y sin focos, entonces sí aprovecharía para comentar un par de cosas que me han hecho pensar. Bueno, ya me dices. Un saludo y gracias anticipadas, Marc